La influencia de Dom Salvador en la música brasileña es inconmensurable. Como arquitecto detrás del innovador álbum Som, Sangue e Raça (1971) y líder del grupo pionero Abolição, creó un espacio para la conciencia negra en la escena musical brasileña, fusionando el jazz estadounidense y el funk con ritmos afrobrasileños. Su trabajo preparó el escenario para la aparición de bandas como Black Rio, uniendo aún más los sonidos de Black Brazil con los de la experiencia Black American.
Con JID024, Younge y Muhammad crearon una colección de composiciones que continúan las conversaciones sonoras y culturales que Dom Salvador comenzó hace décadas. Este proyecto sirve tanto como homenaje como diálogo, una extensión de su sonido pionero, canalizado a través de la lente de la producción analógica moderna.