El jazz es un género musical originario de la comunidad Afroamericana en Nueva Orleans, Luisiana, en los Estados Unidos. Se desarrolló a principios del siglo XX y se caracteriza por su improvisación, su mezcla de géneros y su fuerte influencia del blues y del gospel.
En sus inicios, el jazz se tocaba en clubs y bares de la comunidad Afroamericana, pero pronto comenzó a ganar popularidad entre un público más amplio. Durante la década de 1920, el jazz se convirtió en un fenómeno nacional, y músicos de jazz como Duke Ellington y Louis Armstrong se convirtieron en estrellas de renombre mundial.
A lo largo de la década de 1930 y 1940, el jazz evolucionó para incluir influencias de otros géneros, como el swing y el bebop. Los músicos de bebop, como Charlie Parker y Dizzy Gillespie, introdujeron una mayor complejidad en las melodías y los arreglos, y el jazz se convirtió en un género más valorado por los críticos de música.
En la década de 1950 y 1960, el jazz se dividió en varios subgéneros, como el cool jazz, el hard bop y el free jazz. Aunque el jazz nunca volvió a tener la misma popularidad de la década de 1920, sigue siendo un género muy valorado por los músicos y el público. Aunque ha tenido fluctuaciones de popularidad, sigue siendo un género muy valorado por los músicos y el público.
Actualmente, existen muchos artistas de jazz que continúan experimentando y desarrollando el género en nuevas direcciones.